jueves, 21 de junio de 2007

Confiemos en El.

Estamos en los contenidos de los 3 primeros pasos.
Y este es el mensaje. Sólo mensaje para ser escuchado... Ya sé que no se puede confiar, si nunca hemos confiado. Si no tenemos ni práctica, ni entrenamiento.
Escucha lo que los que te quieren te dicen. Que nosotros un día nos decidimos de confiar en El, y que no fue fácil, porque todo mi ser se opone a ello. Cómo confiar en algo que no sé cómo es, ni lo conozco...
Pero déjanos y aceptanos como somos y que te contemos lo que hemos vivido, que comenzamos a confiar en El, y desde aquel día dejamos lo que queríamos dejar de mucho tiempo atrás.

Pero ustedes saben que yo soy un cura, un sacerdote de la Iglesia Católica. No soy alcohólico, y me imagino que no lo seré en mi vida. Pero tengo otras adicciones o mejor he tenido otras adicciones de las que me recuperé y entonces yo también les puedo contar que yo sé lo que significar "confiar en El", como mis amigos alcohólicos.
Fumar ¿no es adicción? ¿No lleva también a la destrucción, al infarto y a la muerte? Yo he salido de esa adicción.
Para muchos hombres la mujer es una pesadilla y de tal calibre que no se vive si no pensando en ella, en su cuerpo, en su sexo. Muchos viven esa pesadilla como una adicción maldita, como una exclavitud por lo sexual. No voy a contar mis debilidades sexuales, ni las pesadillas tenidas, ni mis dificultades para no ser esclavo de erotismo o sexo, pero si les puedo decir -y confíen en mi verdad- gracias a Dios la mujer ni me es pesadilla ya, ni me es tentación ya, ni el erotismo o el sexo es problema para mí. Y lo diré bien claramente: gracias a Dios y confiando en El.
Pero un día podría volver a fumar, un día podría volver a buscar el sexo...
Hay otra adicción curiosa, la adicción a comer, que en alemán se dice "fettsucht", traducido es adicción a la grasa. Es esa situación del que siempre tiene apetito y si no se domina termina por ser obeso en demasía. Es mi caso. ¿Una adicción? ¿Sin falta de voluntad? ¿Una enfermedad? La cosa es clara, el obeso siempre tiene que estar luchando por la adicción al comer. Y si permanece en ella, su vida futura no está asegurada, el colesterol y el peligro de infarto es algo medicinalmente probado. Sus esperanzas de vida, muy menguadas.

Yo quiero inspirarme en Jesucristo.

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